martes, 24 de febrero de 2009

Quimera


Hija de Tifón y la Víbora Echidna (Hijos de Gea y Tártaros), hermana de Kerberos, Ortos y la Hidra de Lerne.
Animal fabuloso con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente que respiraba llamas.
Iobates rey de Licia, ordenó a Bellorofontes que la matase, lo que este consiguió montando sobre Pegaso.

Lobison


Este ser llegó a la Argentina a través de Brasil, y se tiene noticias de él en el Litoral.

Si una familia tiene siete hijos varones, la maldición cae sobre el séptimo. Se dice que es un hombre alto, delgado y con mucho pelo. Antes de convertirse anda muy nervioso y se enoja fácilmente, puede transformarse en los cementerios o cercanías y sobre todo cuando el acólito florece y la luna está llena. Se alimenta con carroña y cuando anda por el monte puede morder a los desprevenidos.

Cuando muerde o salpica con sangre o saliva a sus víctimas, éstas pueden transformarse.
Hay que herirlo sin que se dé cuenta, de lo contrario atacará y matará

Basilisco


Este reptil es un animal muy extraño, semejante a una lagartija con un solo ojo en la frente redondo y sin párpados. En otros casos lo representan como una animal con cabeza de gallo y cuerpo de serpiente (seguramente proveniente de la mitología europea).

Dice la leyenda que nace de los huevos pequeños y sin yema que ponen algunas gallinas y en algunas regiones se comenta que de los huevos puestos por gallos viejos. Paleari completa este concepto diciendo que nace de "un huevo sin yema puesto por un gallo y empollado por un sapo sobre el estiércol".
El basilisco puede esconderse en cualquier recoveco de la casa y la persona que lo vea al ojo puede morir de inmediato o quedar ciega. Una forma de combatir a este prodigio es lograr que se observe en un espejo y muera del espanto.
Hay que tener cuidado de destruir los huevos antes de que el animal nazca, pues su gestación dura alrededor de un día.

En la zona de Jujuy y parte de la puna el reptil es semejante a cualquier lagarto, pero en la zona de los valles y parte de Tucumán, Santiago y Catamarca, muchos paisanos aseguran que tiene un solo ojo en la frente, como hemos referido anteriormente. Así como un espejo mata al basilisco,el monstruo también muere si es visto antes por un hombre.

lunes, 23 de febrero de 2009

Hadas


La ubicación de estos seres elementales, ha sido variable con el correr de los tiempos y las culturas. Para los Irlandeses, alguna vez se ha encontrado en el horizonte y otras bajo sus propios pies, alguna vez en tierras montañosas y otras en una isla mágica en el medio del mar, o debajo del océano.

Para otras culturas se los puede encontrar, en el ambiente natural, en una planta, un árbol, la tierra, un lago, en la brisa, el sol, en el perfume de las flores y todo lo natural que nos rodea. En una palabra, el aire, el agua, la tierra y el fuego son los cuatro elementos que contienen a los Espíritus Elementales.

Una de las tantas leyendas, sostiene que las hadas son ángeles caídos o paganos muertos que no han sido suficientemente buenos para entrar en el paraíso, ni tan malos como para entrar en el infierno, quedando obligados a vivir eternamente a mitad de camino.

El Pegaso


En La Mitologia Griega:

Es un caballo alado, hijo de poseidon (dios del mar) y medusa (una de las gorgonas), este nació del cuerpo de medusa, cuando esta fue decapitada por perseo.
Después de su nacimiento, Pegaso vivió en Monte Helicón. Un día, un héroe Griego antiguo cuyo nombre era Belerofonte , Voló con Pegaso al Olimpo, donde vivían los dioses, pero este fue traicionado por Pegaso, porque lo Abandonó.
Pegaso continuó volando solo y llegó al Olimpo, donde Zeus lo recibió. Desde entonces, transporta los rayos para Zeus, quién colocó su figura en el cielo de la noche como la constelación del caballo alado.

Dragon


El dragón es el símbolo universal del poder, la inteligencia y la astucia. Los dragones, seres maravillosos, majestuosos y grandiosos, que podemos encontrar en casi todo mitología, para algunas culturas representan al mal y son tomados como demonios mientras que en otras, representan sabiduría y son vistos como dioses. Sus formas son tan variadas como las culturas que lo cobijan. Si acaso, lo único que tienen en común es el parecido que guarda con las serpientes. No todos tienen alas, no todos escupen fuego, aunque por lo general tenían varias cabezas, les salía fuego por los ojos y escupían veneno. Los papeles que le dan son de monstruo al que hay que vencer o el de guardián. Sólo los héroes son capaces de vencerlos y siempre es para obtener algún premio, reclamar un tesoro, salvar al mundo o para conseguir la mano de la princesa o doncella de turno. Muchas de las princesas de los cuentos actuales sufren todavía cautiverio bajo el poder de algún dragon.

El ave Fenix


La leyenda del Ave Fénix está relacionada con Egipto y con el culto al Sol, pero su patria era Etiopía. Un Ave Fénix vivía durante un periodo de tiempo que algunos mitólogos cifran en quinientos años, otros en mil cuatrocientos sesenta y uno, y otros, aún, en doce mil novecientos cincuenta y cuatro. Todos, sin embargo, coinciden en que el aspecto del Ave Fénix era de una gran belleza. De mayor tamaño que un águila, su plumaje ostentaba los más bellos colores: rojo de fuego, azul claro, púrpura y oro, y todos afirman que el Ave Fénix era más hermoso que el más hermoso de los pavos reales. Pero la leyenda del Fénix, concierne sobre todo a su muerte y resurrección. Es un ave única y por lo tanto no puede reproducirse como los demás animales. Cuando el Fénix siente que llega el fin de su existencia, recoge y acumula plantas aromáticas: incienso, cardamomo y resinas, y construye con todo ello un gran nido expuesto a los rayos solares. El calor del Sol, incidiendo sobre las plantas secas, incendiará el nido y el Fénix arderá con él y se convertirá en ceniza. Después, en esa ceniza, impregnada de los restos del Ave, nace una pequeña oruga, que, en poco tiempo, se convertirá en el nuevo Fénix, y cuyo primer cuidado, será depositar en un tronco hueco los restos de su padre. Escoltado por gran cantidad de aves de especies diversas, llevará esas reliquias hasta Heliópolis, en Egipto, donde lo depositará en el altar del Sol. Acabada esta ceremonia de homenaje a su progenitor, el joven Fénix volverá a Etiopía, y allí vivirá, alimentándose de gotas de incienso, hasta que llegue el fin de sus días. EL Ave Fénix, simbolizó entre los paganos la castidad y la templanza, y entre los cristianos, la resurrección